San Juan 21-1-14
El texto Bíblico habla de aquellos discípulos del Señor que intentaron, quiero pensar de buen intención, regresar a sus labores originales una vez que pensaron que Jesús murió y que ya todo estaba acabado. Dentro de la perspectiva de cualquier persona, la muerte es el punto final de la vida, y esto es lo que pensaron quienes habían sido alumnos privilegiados del gran Maestro.
Entonces ni la vida acaba con la muerte, ni las cosas se hacen por medio de la capacidad y la inspiración de las personas. Por decir estas cosas, las personas denominan de verso castrante, intelectualmente hablando, al Cristianismo. Lo llaman a si porque dicen que no da espacio al libre pensamiento, a la duda razonable y al desarrollo científico, que dice entre otras cosas que la observación de la realidad, el ejercicio de la duda razonable permite que el ser humano cree nuevas formas de hacer las cosas.
Vamos por partes, para no perder el hilo de lo dicho. Primero, la vida no acaba con la muerte, no me pidan pruebas de ello porque yo no las tengo, pero cuidado que si quien las tiene te las puede mostrar y quizás tu no estés aun preparado para verlas, así que mejor prepárate en el ejercicio de vivir eternamente y no de morir eternamente por querer saber más de lo que debes saber y entender ahora mismo. Esta pues demostrado que el Ser Humano no es solo una masa de músculos, células, órganos, et. etc. El Ser humano tiene un Alma que es quien nos hace estar vivos, quien impulsa ese halo de vida que sostiene nuestro ritmo cardiaco y nuestra actividad cerebral. Entonces el alma no desaparece con la muerte física, luego de ese paso previo ese ente imperceptible por nuestros sentidos (tacto, visión, olor, sabor, etc.) se va a la presencia de quien lo creo a dar cuentas de su hacer en el plazo de tiempo que le toco permanecer en este Mundo.
Segundo, la capacidad y el deseo de hacer del Ser Humano, cómo podremos confiar en estas cosas si no estamos seguros si en el siguiente minuto estaremos vivos para contarlo. Físicamente somos seres muy vulnerables, en cualquier momento el desenlace de nuestras vidas puede ser fatal, desde el punto de vista humano, no podemos hacer planes ni de corto plazo porque no sabemos que es lo que nos espera la vuelta de la esquina. Ante este escenario frágil, dice el Pensamiento Estratégico, no hay forma de hacer ningún tipo de Planificación. Ayer leía sobre el optimismo, el escepticismo y el cinismo, términos claves para entender porque las personas son o no son exitosas en la vida, conceptos que se alinean con la salud mental de las personas y la estabilidad emocional que permite tener el balance que catapulta al éxito.
Tomaré lo bueno y desechare lo malo. Desde la perspectiva optimista, siendo nuestra naturaleza tan frágil la buena noticia es que existe un Dios, el Hacedor de todo, que tiene cuidado de sus hijos, que fructifica el corazón de quienes de buena intención se acerca, se vuelven debería decir a su Padre. Tus buenos deseos, tu trabajo honesto y esforzado, tus deseos de ayuda a los demás, de servicio, el amor a tus padres y a tus hijos, el amor a tus congéneres y a tu país, todo aquellos buenos sentimientos en manos de Dios serán multiplicados como aquellos pececillos y esos pocos panes que puestos en las manos de Jesús alimentaron miles.
Pon tu confianza en Dios, mira el ejemplo de Jesús, lanza tus redes a la mar de la verdad del Evangelio para que seas un Pescador de Hombres. La eternidad nos espera, seremos absolutamente felices, Jesús fue a preparar lugar para nosotros. Entre tanto, tu sobras puestas en las manos de Dios harán reflejar la Verdad del Creador. Mira que esto es un privilegio y que Dios lo hace de igual manera contigo o sin ti, así que no desaproveches la oportunidad de que El te mire y se complazca viendo tu corazón humilde y entregado a su Servicio.
Que Dios te Bendiga!
LG
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