jueves, 22 de enero de 2009

Quién debe tener el Crédito

2º Corintios 2: 14-17, 3:1-6

Hablé hace poco acerca de conseguir la madurez, decía que uno de los ingredientes importantes es la humildad. Uno de los signos de humildad es cuando uno le dá el crédito que le corresponde a quién es el dueño del hecho a resaltar. El Cristianismo es justamente el ejemplo perfecto del camino hacia la perfección y la madurez espiritual, con una sólida base de humildad.

Como seres humanos, las personas siempre queremos el reconocimiento aún cuando no seamos la fuente de las cosas que suceden. Es muy importante ser reconocidos por los esfuerzos y por el trabajo que uno hace, pero de igual manera es muy importante que aquello sea hecho dentro de lo que realmente merecemos. Ya cuando nuestro deseo de figurar aun cuando solamente hayamos cumplido con nuestra responsabilidad y queremos que el reconocimiento nos ponga como los autores de algo que fué hecho por alguien mas, es un grande problema de soberbia en la vida de las personas.

La transformación espiritual, los frutos del Espiritu Santo y la Salvación y Vida Eterna, son todo mérito de nuestro Dios. Nosotros venimos a El sedientos de su Amor y su Misericordia y cuando conseguimos ser hechos Hijos de Dios mediante Jesucristo, entonces no nos queda otra que poner delante de los hombres aquel perdón que permitió que nuestras vidas sean redimidas.

Quiero verte maduro y humilde mi hermano, reconociendo que todo lo que sucede en tu vida es mértio de quien salvo tu Vida de la muerte eterna.

Que Dios te Bendiga!
:)LG

No hay comentarios: