lunes, 15 de septiembre de 2008

La Conversión de Pablo

Hechos 26: 9-18

El relato Bíblico habla acerca del llamado del Apóstol Pablo a la Obra de Dios mediante revelación del mismo Jesús. Pablo nos cuenta como él habiendo sido un perseguidor implacable de quienes profesaban el Cristianismo, luego se transformo en uno de los pilares de la Fe que él perseguía.

La historia de Pablo es rica en ejemplos y contundente en diferentes campos en los que este hombre se desempeñó. Pablo fue un hombre educado e instruido, fue una autoridad con posibilidad de decidir la vida de las personas que cayeran bajo su esfera de poder, fue escogido por Jesús mismo para llevar el evangelio a quienes estaban fuera del Pacto de Israel, trabajador y predicador incansable, Dios puso sobre sí un aguijón que le recordaba siempre su dependencia del Poder inconmensurable de nuestro Señor.

Mis primeros recuerdos de mi vida Cristiana aparecen en Cajamarca de la mano de mi Abuelita Noemí, asistiendo a la Iglesia Presbiteriana, además de mi Misita (así le llamabas a mi viejita), recuerdo a mi Mamá visitando la casa de los Misioneros y llevándome con ella (tengo una foto de esos tiempos). Recuerdo también los hermanos yendo a la casa a cantar y hacer una célula de oración, yo miraba desde lejos porque la reunión era para adultos, y veía como el Pastor se empinaba en la punta de sus pies mientras cantaba con mucha emoción.

Por razones del trabajo de mi Papá, nos movimos de Cajamarca al Callao, mi Mamí siempre nos llevaba a cada cruzada Evangélica que encontraba, hasta que anclamos en la Primera Iglesia Bautista del Callao, ahí pasamos muchos años, mis hermanos mayores ya eran jovencitos y yo pasé mi niñez, mi adolescencia y mis primeros años de juventud. Luego vino Príncipe de Paz y fueron mis años de matrimonio. En USA me asustaba mucho saber a qué Iglesia asistir, hasta que encontramos a Word of Life de las Asambleas de Dios y por ahora estamos asistiendo ahí.

Pero mi encuentro con Dios fue desde muy pequeño, y mi confirmación como Cristiano e hijo de Dios se dio cuando tenía 19 años, estaba yo pasando por un tiempo de mucha libertad y libertinaje en mi fe, hasta que quién fue mi discípulo Dios lo puso como mi Maestro y me reto a estar seguro de mi Salvación. Alfredo Vásquez, mi amigo entrañable me desafiaba siempre a demostrarme a mi mismo la seguridad de mi Salvación, llegó un punto que dudé, recuerdo que hasta tenía sueños horribles en las que el enemigo triunfaba sobre mi y yo caía en sus manos.

No soporté tanto y fui con Alfredo y le dije, quiero estar seguro de mi Salvación y Dios lo usó para que mediante la Palabra de Dios leyéremos la promesa de Dios de que la Salvación de nuestras Vidas es un regalo de Dios mediante el Sacrificio de su Hijo Jesús. La Salvación solo depende de acepar ese maravilloso regalo por la fe y de ahí en adelante la relación con Dios es muy personal y somos pues Hijos de nuestro Padre eterno.

De ahí en mas no he dudado de mi Salvación, he pasado y paso muchas pruebas acerca de ello, pero mi fe esta puesta en las manos de mi Padre. Sé que soy su hijo y que el mérito es suyo y yo soy un deudor de su maravillosa gracia.

Dios los Bendiga!
:)LG

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