Proverbios 1-8-19
El título de esta entrega lo escuché en un mensaje del Pastor de la Iglesia a la que asistimos. A mis hijos siempre les estoy enseñando y pidiendo que sobre toda cosa obdezcan a sus padres. Dios nos insta a que obedezcamos sus enseñanzas y por fé creamos que aún aquellas cosas que nuestro limitado entendimiento no puede enteder, se hagan realidad en nuestras vidas.
Y entonces, la tarea de un Padre es justamente instruir a sus hijos en los principios instituidos por el mismo Dios. Muchas veces cuando hablo con mis hijos de ello, miro en sus caras una expresión como que ellos creen que los que le digo viene solamente desde mi propio parecer o entendemiento. La actitud en general de los seres humanos es siempre de incredulidad, ahí se puede ver como el sello del pecado en la raza humana aleja a las personas de la presencia de Dios, y aún cuando son niños pequeños o jovencitos inexpertos, esa misma naturaleza apunta a cualquier lado distinto de lo que Dios quiere para nuestras vidas.
Pero esto no es solamente para los hijos, es una llamada de atención para los padres que estamos al ferente de estos pequeños, de esto jovencitos. Las personas mayores porsupuesto también cada día estamos ocupados y cansados de hacer la labor de cada día. A mi me toca venir cansado de la oficina, de lidiar con Clientes, proveedores y compañeros de trabajo con la finalidad de que los negocios se den en la medida de mis expectativas y de los que me miran con atención. Motivos justos y suficentes para llegar y descansar, sin embargo, ahí estan esos dos jovencitos con muchas cosas en sus vidas y en sus pensamientos, con ganas de hacer tantas cosas, con dudad que despejar, con la necesidad de ser guiados por su Padre tanto en lo secular como en lo espiritual. Muchas veces he declinado a mi función de papá y la he delagado en la Computadora o en la Televisióny también en los amigos.
"Oye hijo mio la instrucción de tu padre y no desprecies la dirección de tu madre" reza el versículo de este pasaje Bíblico. Habría que decir, padre se responsable en la instrucción general de tus hijos y madre preocupate tambien por dar las direcciones espirituales a tus hijos. Recordemos siempre que somos los padres los que estamos a cargo de la misión de criar a los hijos, que los niños no tienen las vivencias y la experiencia para guiar sus propias vidas. Asi que insto a los padres a ponernos delante de Dios con una actitud de humildad y suplicar por la vida de esos niños que Dios puso delante de nosotros.
Que Dios te Bendiga!
:) LG
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